Sobre mi padre
El texto que comparto a continuación lo escribí el 21 de junio de 2015 (hace exactamente 5 años) mientras volaba sobre la Sierra de Guerrero en un viaje de trabajo.
Recuerdo que cuando vi esa sierra y por la situación personal que pasaba entonces no pude más que pensar en mi padre y su historia, hoy es Día del Padre y las discusiones sobre racismo y la ocasión en sí me han dado el motivo correcto para compartirlo, lo publiqué originalmente en Facebook pero nunca lo hice en mi blog, así que aquí va.
2015
Soy orgulloso hijo de un indígena mixteco de la Sierra de Guerrero que salió de la montaña, de esa montaña de Guerrero que ahora está "de moda", salió de ahí para buscar un mejor futuro y aunque lo hizo sin dinero, sin recursos ni apoyo, formó su vida en la Ciudad de México y se convirtió en abogado y Doctor en Derecho por la UNAM.
Un hombre que (a mis casi 40 años) he aprendido a comprender. Un hombre que tuvo que adquirir una personalidad firme, intensa, recia. Un hombre que literalmente representó la voluntad a niveles extraordinarios y del cual aprendí tres valores que me formaron desde niño: curiosidad, disciplina y trabajo.
Mi padre me encaminó a buscar siempre la mejor formación académica, sus regalos eran libros y juguetes didácticos, mis cuentos de niño eran fábulas clásicas y mitología griega, ni Televisa pero tampoco poses costumbristas mexicanas, mi campo de juego era el cielo y la afición astronómica, mi deporte era la vida en el campo y el respeto por la naturaleza.
Mi padre murió el mismo día de su cumpleaños hace pocos años y aunque la mayor parte de mi vida la pasé alejado de él porque me hicieron creer que era lo correcto, ahora me arrepiento y en etapas de la vida como la que estoy pasando ahora, etapa en la que necesito un consejo o guía para el futuro es cuando lo extraño y valoro; estoy seguro que él me hubiera obligado a reaccionar y abrir los ojos antes de entregar más de 10 años de mi vida a un proyecto ajeno y que ahora él me diría que es lo mejor para mi y el futuro de mi familia.
Hoy sé que necesito a mi padre y que fue un gran hombre lleno de contrastes, defectos y virtudes, pero que sin él, y de eso estoy seguro, no sería ni la mitad de lo que soy ahora.
Gracias por la enseñanza y por hacer de mi un hombre curioso que cuestiona todo.
Gracias Padre.
Desde el aire esta imagen de la sierra de Guerrero, la tierra de mi padre y origen de mi sangre.
2020
No ha cambiado mucho lo que pienso sobre mi padre, salvo que ahora valoro más su raíz indígena y la herencia que para mi representa.
He pensado mucho en él durante las semanas recientes porque me ha llegado nuevamente el gusto por los temas de astronomía y exploración espacial que él me inculcó y que otra parte de mi vida me hizo guardarlos profundamente, pero ese será motivo de otro post más adelante.
Por supuesto también me han servido las semillas de la curiosidad y ganas por cuestionarme todo, sobre todo en tiempos de pandemia y cambios sociales. Pero creo que más que nada me ha servido el respeto por el trabajo que él me inculcó, me pregunto que hubiera pensado de mi paso como trabajador en Estados Unidos y el afortunado cambió que me presentó el destino. Nunca lo sabré.